Redacción. Maspalomas (Las Palmas)
La mayor esperanza de vida, los nuevos tratamientos y los avances diagnósticos tienen como consecuencia el rápido aumento del número de pacientes con múltiples enfermedades crónicas, es decir, patologías que duran 20, 30 o 40 años. Los expertos calculan que dichas enfermedades crónicas serán la principal causa de discapacidad en 2020.
La SEMI ha celebrado su congreso en el Palacio de Congresos Expomeloneras de Maspalomas.
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Conscientes de esta realidad, los profesionales sanitarios de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han dedicado en el marco de su Congreso Nacional, celebrado en Maspalomas (Las Palmas), diferentes foros para debatir cómo mejorar la calidad asistencial en los pacientes pluripatológicos y de edad avanzada.
En la mesa ‘Todo lo que querrías saber sobre las novedades en insuficiencia cardiaca (IC)’, moderada por el Dr. Francesc Formiga Pérez, se han analizado los diferentes tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, y se han presentado los nuevos datos del estudio SHIFT. Con los datos de reducción de morbimortalidad de los últimos estudios en insuficiencia cardiaca, los expertos han hablado de las “dudas” acerca de si habría que incorporar estas nuevas evidencias en la práctica clínica y cuáles serían los estudios más significativos y de aplicación más rápida.
Evidencias de los estudios SHIFT y EMPHASIS
En este sentido, Luis Manzano Espinosa, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, se ha mostrado contundente: “Sin duda, deben ser incorporadas las evidencias en insuficiencia cardiaca proporcionadas por los estudios SHIFT y EMPHASIS. Hacía mucho tiempo que no se producía un avance en el tratamiento farmacológico de la insuficiencia cardiaca sistólica. Estoy convencido de que en las próximas guías se tendrán en cuenta”.
El Dr. Manzano ha añadido que “los únicos estudios que han demostrado de forma convincente un beneficio para el paciente con insuficiencia cardiaca sistólica, que recibe el tratamiento de fondo adecuado, han sido los ensayos SHIFT con ivabradina y EMPHASIS con eplerenona. Ambos demuestran un beneficio en morbimortalidad, ya sea como nuevo fármaco a introducir (ivabradina) o como fármaco ya conocido en el que se incrementa el espectro de la población de pacientes (eplerenona). Además, destaca que los dos fármacos se utilizaron en pacientes que estaban recibiendo el mejor tratamiento posible, según las guías de práctica clínica, y que tienen mecanismos de actuación diferentes, por lo que presumiblemente el uso de ambos sea complementario y produzca un mayor beneficio.
“Según las evidencias de la ivabradina en la IC, esta debería incorporarse a la práctica clínica en las situaciones en las que demostró beneficio en el estudio SHIFT: insuficiencia cardiaca sistólica en CF II-IV con Fc ≥70 lpm y ritmo sinusal, que ya están recibiendo tratamiento óptimo, incluyendo el uso de betabloqueantes. En relación con la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada, desafortunadamente son muy pocos los estudios que se han realizado, y se están llevando a cabo, sobre este modelo de disfunción ventricular, que es posiblemente más frecuente que el de disfunción sistólica. Teniendo en cuenta su mecanismo de acción, ivabradina puede que sea un fármaco útil en esta situación, pero hay que demostrarlo”, ha concluido el Dr. Manzano.
Según el doctor Francesc Formiga, “la insuficiencia cardiaca es una enfermedad prevalente que representa uno de los principales motivos de ingreso en los servicios de Medicina Interna del hospital. En esta mesa sobre insuficiencia cardiaca se han abordado temas de la mejora para conocer el diagnóstico y el pronóstico de la misma, se han revisado las novedades en el tratamiento farmacológico, especialmente de los interesantes estudios con ibravadina y epleronona, y finalmente se han comentado novedades en el soporte mecánico de los pacientes”.
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